lunes, 20 de octubre de 2008

Digiriendo el suspenso

Asi es. Vuelvo solo para contar que no me fue bien y que todavía estoy asumiendo que este año no va a ser el mío. Estaba convocada la primera el jueves cuando salí de Málaga. Quería llegar temprano a Madrid para estar descansada. Como allí tengo familia estaba dispuesta a coger el bus a las 8:30 del miercóles. Llego a la estación a las 8:10 o así y la primera en los dientes. La página web estaba mal y el primer bus salía a las 9:45. Hasta las 10 tirada en la estación, y los nervios ya aumentando. Después de 6 horas de infierno en la última fila del autobús y dando tumbos de un lado al otro llego a Madrid. La tarde se me hace eterna. Llamo a última hora de la tarde para comprobar los convocados del jueves y descubro que ya estoy la tercera para ese día. El tiempo transcurre lento y ya el jueves por la mañana llega la anunciada crisis de ansiedad, lloros, lloros y más lloros. Estoy muy nerviosa, y muy muy cansada. Vamos para el Supremo y allí me encuentro las mismas caras de otros años. Entra el primero y la espera se hace larga, porque consiguió hacer su examen completo. Me alegro un montón, porque otros años no ha sido así, y pienso que esta vez el compañero lo conseguirá. Turno de la segunda.Tiempo de rigor del esquema y a las 15 minutos o asi suena la campanita dichosa. Mala suerte para esta compañera. Yo ya estoy como un flan. Pero sorprendentemente, a las 18.20 de la tarde se acerca el bedel y me dice que vuelva mañana. A pesar de la putada, casi que me alegro, porque la espera me había puesto muy nerviosa. Me acerco a los compañeros y comentamos los examenes cuando en ese momento se acerca un miembro del tribunal para decirle al primer compañero que no ha podido ser, que lo siente mucho pero que con el examen que ha hecho no lo pueden pasar. Decepción general. Ánimos también generalizados para todos y vuelta a casa. Cuando llego a casa de mi tía ya es tarde y estoy molida. Ceno temprano y me acuesto enseguida. Y por primera vez en mucho tiempo duermo del tirón. Me despierto justo antes de las 8, y despues de casi una hora de transporte, de nuevo otra vez en el supremo. El viernes sí que soy la primera. Entro por la puerta, y después de saludar al tribunal comienzo a sacar mis fichas. Al borde del infarto. Teoría 15, Civil 41 y 90, y Penal 1 y 41, creo. Estoy como un flan antes de sentarme, porque con el cambio de numeración no sé si llevo el 90 de civil. No llevaba todo el temario preparado, porque me ha sido materialmente imposible. Y esa fue la putada. No llevaba el 90 de civil. Mientras comprobaba los temas que me habían tocado rezaba por llevar ese tercer tema, pero enseguida comprobé que no.

Todo se resume en mala suerte una vez más. Este año lo he dado todo, pero no he podido llegar. El famoso 90 de civil eran legados, tema largo y para mí, horroroso. Intenté en esos 15 minutos del esquema que vinieran a mi cabeza ideas que poder ordenar para intentar cubrir esos 15 minutos, pero lo que en verdad trataba de hacer era asumir que me tenía que volver de vacío. Tenía los ojos llenos de lágrimas y una rabia contenida que estalló en cuanto salí por la puerta y ví a mi tía esperando impaciente. Muchos pensareis que me tendría que haber quedado, como hicieron algunos de mis familiares y amigos, pero al saber de que va esto podeis comprender con más facilidad, que si no llevas algún tema poco hay que hacer.

Estoy un poco deprimida, porque salí de allí con la sensación de que si hubiera llevadi los legados habría salido no solo con un aprobado sino además con nota. Quizá peque de soberbia, pero dominaba el resto de los temas a la perfección. Tanto, que si me hubieran dado a elegir fichas, esos 4 temas es posible que yo misma los hubiera cogido: corona, obligaciones, escuelas penales y delitos contra la hacienda, seguridad social y trabajadores. Me sabía todo con puntos y comas.Es dificil que otro año se me presente un examen tan sencillo, incluyendo los legados. Por eso tengo esta rabia que no me deja digerir que estaré otro año más igual, dándolo todo para que luego en un minuto, todo se vaya por el retrete. Pero así es esta historia. Ni me pienso compadecer ni me voy a rendir. Para mí esto ha sido mala suerte, y en cuento desconecte unos días, volveré al pie del cañón. Este año podré presentarme a secretarios, y mientras llega nuestra convocatoria, voy a dedicarme en cuerpo y alma a sacarme esto. Secretarios, o jueces, me da igual. Quiero estar en el meollo. Y lo voy a conseguir. Aunque lamentablemente, tardaré un poco más.

domingo, 12 de octubre de 2008

Tic tac tic tac tic tac

El tiempo corre, y ya no me queda nada. Estoy asustadísima; es la primera vez que siento pánico. Desde hace días tengo un nudo en el pecho que hace que a ratos me cueste respirar, cada vez que repaso un tema que no llevo como me gustaría empiezan los sudores fríos y tengo unas ganas de llorar que no desaparecen en ningún momento del día.


Se que debería ir sin presión, pero después de tantos años y tanto esfuerzo invertido en esto, es imposible. Además, es el primer año que voy sintiendo que no puedo dar más de lo que estoy dando desde que supimos la fecha del examen. El agotamiento físico no es nada comparado con el mental.


Pero en el fondo estoy deseando que llegue el día "D". Lo único que espero es sentirme satisfecha conmigo misma, tenga el resultado que tenga. Quien sabe, los milagros a veces suceden y lo mismo los del TS me regalan por mi santo un ansiado aprobado. Ojala. Si no es así, mucho me temo que tendreis que recoger mis añicos.


Hasta la vuelta.
Besitos

lunes, 6 de octubre de 2008

Como el cerdo cuando va al matadero


Así me siento. En menos de dos semanas me habré examinado. Empieza la cuenta atrás. Y yo estoy histérica, agotada y desmoralizada. No puedo más...