jueves, 31 de mayo de 2007

Celos

Tengo que reconocer que desde hace unos días estoy celosa... y es una sensación que no me gusta nada. Y los que los sentimos tratamos de justificarnos en eso que se escucha desde principio de los tiempos: "El que no tiene celos es que no está enamorado". No son más que excusas que nos ponemos para justificar una actitud irracional que no nos ayuda para nada. Expertos definen los celos como ese confuso, paralizador y obsesivo sentimiento causado por el temor de que la persona depositaria de nuestro amor prefiera a otra en lugar de a nosotros. Desde luego que lo es, confuso, porque no puedes creer todo lo que pasa por tu mente, primero porque solo son imaginaciones, y después, porque si lo creyeras, las consecuencias serían todavía peores. Paralizador, al menos en mi caso lo ha sido, es como si se detuviera el tiempo, pierdes el interés por todo y por todos, no puedes pensar en otra cosa que no sea que pasó, cómo fue, quién es ella, por qué, y un largo etc. Y obsesivo, que como la RAE define es la perturbación anímica producida por una idea fija, la idea de que tu pareja te ha sido infiel, en algún sentido, ya sea físicamente o con el pensamiento o como sea, el caso es que te taladra la idea de que estás perdiendo su amor. Y que por supuesto, prefiere a otra antes que a tí.

Llevo unos días muy rara, porque todas estas cosas hace que no me concentre con el estudio, y que cada dos por tres, ideas desagradables asalten mi cabeza. En cierto modo, mi primera reacción fue lógica, pienso que cualquier persona podría tenerla. Es bastante común que ante un mínimo indicio saltemos furiosos, más que de celos, de rabia. Pero todo eso pasó, porque RACIONALMENTE puedo afirmar que mis celos, como casi en todos los casos, son infundados. Pero precisamente ese es el problema. Si sé que no tengo motivos para preocuparme, ¿por qué me preocupo? Ya sé que están debidos a mi inseguridad, a mi baja autoestima, y bla bla bla, bla, bla bla... todos esos rollos me lo sé. Y todos esos consejos de "evita pensamientos destructivos", "procura ser más tolerante y dejarle espacio a tu pareja", "reflexiona e intenta aclarar tus ideas" y un largo etc. que nos encontramos en cualquier libro que trata de solucionar nuestras neurosis celópatas. Pero es difícil de controlar, desde el sábado estoy que cualquier tontería me crispa los nervios, y cualquier detalle insignificante de mi pareja se convierte en un mundo, ya sea para bien o para mal.


Es impresionante como cualquier desconocido puede perturbar tu existencia. Y si es conocido, ya ni te cuento. Y yo no estoy dispuesta a consentirlo. Por otra cosa que todos sabemos. Los celos arruinan cualquier pareja si en algun momento se convierte en algo enfermizo. Y no van a ser ni mis celos ni yo quienes arruinen mi vida. No tengo motivos, y quizá soy repetida pero es verdad. Por eso añadiría otro calificativo: absurdos.


A ver, desde que conocí a mi niño estoy en una nube, y de eso hace ya camino de 6 años. Todo con él ha sido especial, no cambiaría ni una pizca de todo lo que ha pasado entre nosotros, porque es precisamente cada momento y cada detalle lo que hace lo hace único. El tiene todo lo que yo quiero y admiro, es cariñoso, es guapísimo (para mí, y siendo objetiva, tb para los demás), atento, con iniciativa, perfeccionista, dulce, imaginativo, pasional y ardiente, constante, divertido, humilde, responsable, entregado, sus manos son perfectas para acariciar a una mujer, sus ojos penetrantes, su cuerpo un regalo, y su personalidad arrolladora. Me tiene encandilada, eso es obvio, pero es que una persona así encandilaría a cualquier mujer que quiera sentirse amada. Y no puedo ser injusta con él por unos celos de niña enfadada, siempre me he sentido amada, me hace sentir especial, le gusta como soy, le gusta mi cuerpo, respeta todas mis decisiones, me apoya cuando lo necesito, me quita la razón cuando no la tengo, me ofrece su hombro cuando tengo que llorar, me anima, me hace que no desfallezca, me mima, me sorprende, se entrega sin condiciones, no pide nada a cambio de lo que da, habla con orgullo de mí a los demás, no me ridiculiza, nos reímos juntos, nos cabreamos juntos, y desde hace poco más de un año, casi todo lo hacemos juntos, y es realmente impresionante como me llena y me hace feliz.


Después de leer todo lo que acabo de escribir las dudas se disipan, nadie que sea capaz de inspirar tanto amor se merece unos celos, ni fundados ni infundados. Citando a Jacinto Benavente "El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta". Y yo voy a imaginar que apruebo esta puñetera oposición y que mi niño es feliz conmigo el resto de la vida. Porque yo lo soy, soy feliz estando a su lado. Te quiero fulanito.


Y para acabar, que mejor que como dice la canción... "No es perfecto, mas se acerca a lo que yo, simplemente soñé"...

lunes, 28 de mayo de 2007

viernes, 25 de mayo de 2007

Cuando los sueño se rompen

No se por qué me he acordado que en la época del instituto me encantaba escribir; mucho de mi tiempo libre (que era muchísimo más del que tengo ahora, ¡bendito instiuto!) lo ocupaba en escribir sobre cualquier cosa, incluso me inventaba letras de canciones con la música de moda en aquel momento. Y la verdad es que era apasionante, me podía pasar horas muertas dándole vueltas a una sola idea para despúes terminar rompiendo el escaso medio folio que escribía, pero me daba igual, porque me sentía como una "escritora", y me decía a mí misma, la inspiración no se tiene siempre, ya saldrá algo bueno, algo que te guste como queda. Y salían pocas cosas, pero algunas me gustaban y las conservaba. Y ahora que me ha dado por el blog, que en cierto modo es como retomar mi olvidada aficción, me he dado cuenta, de que quizá vuelva la inspiración cualquier día de éstos. Por lo pronto, ahí os dejo algo de lo que escribí hace años. Es curioso, pero esa sensación se ha repetido varias veces a lo largo de mi vida desde que lo escribí...

ES COMO UNA CANCIÓN que no se puede cantar, es triste. Algo que llevas esperando toda tu vida y que en un segundo se va a tomar por culo. Como un pez al que le rompen su pecera.

Empiezas a asfixiarte con el propio aire, las manos te aprietan el cuello y tú sólo quieres saltar.
Un martillo clava puntillas de un cuadro que no tiene color. El teléfono suena sin hacer ruido y tú hablas con la voz, pero no te entienden


Hoy le he puesto título. Es "Cuando los sueños se rompen". Pero estoy segura de que si no están hechos añicos es posible, con paciencia, esfuerzo y cariño, recomponerlos. Y en eso estamos muchos, en reconstruir esos sueños que se rompieron o que no nos resistimos a abandonar.

Empieza la cuenta atrás

Queda sólo un mes para el examen y yo ya estoy agotada... El tiempo no se para para nadie, y eso es justo lo que yo necesitaría, tiempo, tiempo y más tiempo. Cada vez que me enfrento al test estoy más desesperada, porque cada año me siento más insegura, aunque teóricamente estoy más preparada. Pero eso es sólo teóricamente. A falta de nada, retomo mis notas de otros años, intento completarlas y relacionarlas con todo lo que se acumula en mi cabeza y el estrés se apodera de mí. Son tantos datos los que no se pueden olvidar!!! En menos de 5 horas ya hay puestas varias cruces de "cuidado", "ojo", "repasar justo antes del examen" y cosas por el estilo. Me siento incapaz de dominar todo, a pesar de que he pasado el test otros años... pero es insufrible.

Hoy es viernes, empieza el fin de semana, y se que sacaré algo de tiempo para relajarme, pero a pesar de ello, me siento especialmente triste. Se que desconectaré, pero tb será solo teóricamente, porque mientras que pierda el tiempo pensaré justo eso, que lo estoy perdiendo, que luego me faltará, que si no hubiera hecho esto y hubiera repasado aquello me hubiera ido mejor...


Tengo que cambiar el chip, porque como mi ánimo se meta en esta espiral de desesperación, pesimismo y todo va a peor, estoy perdida. Así que intentaré limitarme a repasar censos, accesión invertida, propiedad horizontal y todos esos temas tan "agradables" intentando no atragantarme y nada más. Y mi tiempo libre será solo tiempo libre, y no remordimientos de conciencia que me amarguen el fin del semana. Lo tengo decidido. Ahora solo tengo que llevarlo a la práctica. A ver si por lo menos mi chico me llama para comer por ahí y empiezo a pensar en cosas bonitas...

jueves, 24 de mayo de 2007

Yo también me sumo...


... a esta moda de tener un blog.

Y quizá lo pimero sería empezar explicando el por qué de este nombre. Son varias las razones. Quienes sean seguidores de Extremoduro, sabrán que "Buscando una luna" es una de sus canciones. Y solamente esa me ha parecido una razón poderosa.

Pero yo no voy buscando una luna cualquiera, voy buscando la mía, que puede ser que deje que aparezca en las líneas que escriba por aquí. Me gusta la luna. Esa es otra razón poderosa. Me gusta cuando está llena y deprende tranquilidad. Me gusta cuando está creciente o decreciente, porque siempre me parece que sonríe. Solo no me gusta cuando no está. Me inquieta... Influye en las mareas, pero cuántas cosas más hará que no conocemos... Por eso me gusta, porque siempre será un poco desconocida. Y yo es lo que hago, buscar una luna, la que me de estabilidad, la que me sonría desde lejos, la que me de suerte en forma de estrellas, la que controle mis mareas...