viernes, 13 de febrero de 2009

La justicia NO existe

Tengo los ojos hinchados de tanto llorar… Pero por momentos la rabia que me inunda desplaza la tristeza que siento. Y me siento infinitamente triste, por todos los recuerdos que vienen sin ningún orden a mi cabeza, por todas las sensaciones que están en mi estómago, por las enormes ganas que tengo de gritar, sacudir, golpear, reventar, y hacer justicia divina.

No existe la justicia, ni la terrenal ni la divina. Y siento ser tan drástica, pero es así. Son muchísimas las injusticias que existen en el mundo, y son muchas las miserias que encogen el alma. Pero hoy voy a hablar de algo personal, algo tan mío, tan íntimo, que casi avergüenza.

Ya conté que el día que perdí a mi madre, perdí a mi padre. Podría contar muchísimas más cosas, pero me queda cierto pudor. A modo de resumen, diré que mi padre es el hijo de puta más grande que yo he conocido, y perdonadme por la franqueza pero es lo que siento. Ya sabía que quería vender la casa que tantos esfuerzos, lloros, sacrificios, separaciones, reconciliaciones, disgustos, voces y trocitos de nuestra alma nos costó construir. Esa casa fue fruto de toda una vida, la de mi madre, que sacrificó su felicidad muchas veces por estar al lado en un sueño que su pareja, mi padre, tenía desde siempre. Para que comprendáis mejor de lo que hablo os contaré que nos fuimos allí cuando aún no había suelos, ni puertas, ni cristales, ni prácticamente nada. Estaba la estructura y poco más. Dormíamos en colchones y cocinábamos con camping gas. Una experiencia increíble. La casa se levantó en familia, todos llevamos ladrillos, recogimos cascajo, subimos las tablas de los suelos, celebrábamos cada nueva pintura, cada nueva puerta, cada pequeño detalle que iba convirtiéndose en nuestro hogar. Yo eso nunca lo pondría en venta, ni por un millón de euros, que es el precio que ronda el señor. Para mí no tenía precio antes, y no lo tiene ahora.

Y ha cambiado mucho… Cuando esta mañana por casualidad descubría la casa que estaba en venta por internet, casi me da un soponcio. Ya sabía que era su intención, pero nunca lo había visto tan claro. Me he echado a llorar, son tantos y tantos los recuerdos. Pero poco a poco me ha ido inundando una rabia que es lo único que existe ahora. Será hijo de puta!!! Pero mira cómo le ha ido la vida después de morir mi madre y echar a su hija de su vida!!!! Es la casa de un millonario!!!

Aquí está la casa…





































Pues no, no es la casa de un millonario, es la casa de una mujer que no terminó sus estudios universitarios, que sufrió lo indecible al lado de un impresentable, que perdió la oportunidad de ser feliz por aguantar los delirios de grandeza de este señor. Ya lo ha conseguido, vino una indemnización después de su muerte, y una pensión de viudedad bastante considerable todos los meses que le han permitido seguir con su sueño y convertir aquella mole sin ventanas ni suelos en lo que habeis visto. Claro que habrá trabajado, como lo hacíamos todos. Pero yo me pregunto, es posible que las malas personas consigan todo lo que quiera a costa de cualquier cosa? Sí que lo es. Lo único que deseo es que a pesar de que sus delirios de grandeza ya se han materializado en una casa de lujo con la que poder alardear y sentirse alguien importante, eso sea lo único que tenga. Perdió a su familia. No se merece a otra. No al menos sin pedir perdón. No si no existe ni una pizca de arrepentimiento.

Quizá en el lecho de muerte se acuerde de que tiene una hija… llevo pensando desde que no lo veo cual sería mi reacción… Y todavía no lo tengo claro. Si estuviera en mano darle la vida, lo haría?

En la primer foto he señalado con un X el sitio donde echamos las cenizas de mi madre. Es curioso que el columpio que le hizo después de que mi madre le diera el coñazo más de 15 años haya desaparecido. No lo quería en su vida. Como a mí. Es curioso.

9 comentarios:

Animus dijo...

lo siento mucho, solo espero que no consiga lo que se propone y que de algun modo podaís conservar esa casa, con lo que sentimentalmente significa

Mery dijo...

Joder, me he quedado a cuadros. Lo siento muchísimo. Por desgracia, para bien o para mal, la familia no la escogemos. De todos modos verás como el día de mañana, cuando se sienta solo y viejo y tema a la muerte, intentará un nuevo acercamiento contigo, ese día tú tendrás la oportunidad de escoger.
Un beso muy fuerte.

Mi mundo de opositora dijo...

Yo creo q si le darías la vida si estuviese en tu mano, no eres como él y las buenas personas hacen ese tipo d cosas.

ánimo y mucha fuerza, aquí tienes una familia virtual para lo q necesites.

un besazo

Jaspe dijo...

Lo siento mucho Tesita...Te estoy dando un abrazo virtual, ¿lo notas? ¡Un beso muy fuerte!

Anónimo dijo...

Lo lamento. Lo lamento muchísimo. No nos conocemos pero te leo siempre y para mi eres alguien muy cercano. Ojalá pudiera ayudarte.

Pichús dijo...

Siento mucho que lo estés pasando mal. Imagino que debe ser muy duro todo esto, por lo mucho que significa esa casa para ti, por lo que supone otro golpe más por parte de tu padre, por todo lo que estarás reviviendo... y por muchas otras cosas.
Pero intenta pensar que lo más importante lo tienes, que tu madre está contigo y que todo lo que viviste con ella no te lo puede quitar nadie, aunque venda la casa o aunque haga lo que le dé la gana.
Supongo que lo que te digamos no sirve de mucho, pero yo también te mando un abrazo grande!
¡Mucha fuerza!

Jaspe dijo...

¡tienes un meme en mi blog!

Sixto dijo...

Querida Tesita:

En el año que llevo dando tumbos por este universo de los blogs no había leído nada parecido a lo que has posteado. Un cúmulo de emociones recorre mi mente cuando intento, siquiera fugazmente, ponerme en tu lugar. Parece que tu padre ha perdido incluso el beneficio de la duda de considerar que su comportamiento sea fruto de la desazón que le provocó la muerte de su mujer. Que lo llames hijo de puta es sintomático. Y parece que, en efecto, lo es. Y no solo por no consultarle a su hija la posible venta de la casa donde viven sino por aniquilar lo que en ella hay de su mujer y tu madre. ¿No puede ser una terapia para caer en el estancamiento y seguir adelante? A veces es bueno desprenderse de las cosas que pertenecían a la persona amada… pero este caso reviste caracteres especiales, es mucho más que un abrigo o una caja llena de maquillajes… es la casa de su sueño, la de tu madre. Como se nota que la querías con locura.

Mira Tesita, yo en tu lugar ya le habría partido la boca a mi padre. Literalmente. Hay cosas que no se resuelven con palabritas. También torpedearía la venta haciendo desaparecer el anuncio de internet, cogiendo llamadas de posibles compradores y diciéndoles que se vendió… que se yo. Jurídicamente imagino que si tú no quieres vender, no hay venta. La casa también era de tu madre ¿no? Eres su sucesora, si no hay testamento te corresponde su parte. Si tu padre se quiere ir al Juzgado para dividir la cosa común, allá el.

Ozú, la casa es una preciosidad. Algo como eso, lleno de amigos y de niños, me gustaría tener de mayor. Y si encima tiene el incalculable valor sentimental de que se levantó gracias al tesón de tu madre, la venta tendría que estar muy justificada por razones de necesidad para que entrara dentro de las reglas del criterio humano. Como dueña que eres de ella, no te prives de invitarnos a nosotros, tus amiguitos blogueros, a hacer una quedada nacional allí. Si mal no creo, queda en Gerona… luego podemos pasar a Francia para escupirles a los gabachos por aquello que hacían con nuestras fresas, y vuelta al país. Digo esta parida para que sonrías un poquito.

Ojalá se solucione la cosa y la casa se quede sin vender. Estamos en contacto Tesita. No pierdas tu confianza en la justicia y en las personas. Has tenido mala suerte con tu padre. Al fin y al cabo, a él no lo has elegido.

Recibe un abrazo bien fuerte

Anónimo dijo...

no hay justicia ni aqui ni en el mas alla, pero por eso existe el fin que justifica los medios.....